Beneficios de las torsiones en yoga
Las torsiones son un movimiento estrella para la temporada de otoño. Y, ¿sabías que hacen un combo perfecto con cualquier tratamiento detox?
Cómo hacer torsiones en nuestra práctica de yoga
Antes de entrar en torsión tenemos que alargar la columna para esto anclando los pies o los isquiones (los huesitos en los que nos sentamos) en el suelo, al mismo tiempo que alargamos a través de la coronilla. Con cada inhalación alargando un poquito más creando espacio a lo largo de la columna y con cada exhalación profundizando en la torsión.
Muchas veces al buscar una torsión más profunda nos ayudamos con las manos (léase nos forzamos en una posición para la que no estamos preparados) y eso puede causar lesiones.
Al entrar en torsión tenemos que tener muy presente la posición de nuestros órganos para no crear un conflicto interno entre ellos y las capas más superficiales de nuestro cuerpo.
Te propongo un sencillo ejercicio :
Cierra los ojos y trata de visualizar tus órganos internos, respira en el estómago, hígado, y el bazo buscando expandir e invitándolos suavemente en la torsión. Accediendo tu atención por el cuerpo dilata el corazón y los pulmones al inhalar y al exhalar permite que se desplazan suavemente acompañando el movimiento.
Asegúrate que todo el cuerpo se sienta ligero y cómodo y que la respiración puede fluir libre recorriéndolo 👌
Cuéntame si te ha servido este ejercicio, recuerda que la práctica del yoga diaria tiene muchísimos otros beneficios. ¿Quieres seguir aprendiendo? Sigue leyendo mi blog, o apúntate a practicar conmigo 🙂