Retiros

Un retiro de yoga es un espacio perfecto para desconectar de las prisas y el estrés de nuestra vida cotidiana y sumergirse en un ambiente idóneo para profundizar en la práctica de yoga y meditación, pararse a escuchar, re-aprender a cuidarse, disfrutar de la naturaleza, una comida rica y buena compañía.

Retiro Feel Good

3-5 de Marzo. Can Vital

Un retiro desenfadado para pasar un buen rato, desconectar de la rutina y mimar todos los sentidos.

Retiro Summer Vibes

9 – 11 de Junio. Más Bosc

Retiro pensado para dar la bienvenida al verano con prácticas de yoga, meditación y mindfulness.

Retiro Re-Connect

20 – 22 de Octubre. Can Vital

Ultimo Retiro de este año, en una casa de ensueño. Para profundizar en la práctica y sumergirse en un viaje hacia tu verdadero ser.

El retiro ha sido un regalazo para los sentidos, la comida no podía haber sido mejor, la música súper conmovedora, Nacho siempre creando un ambiente divertido y agradable y Yulia realmente te ayuda a ir más allá sea donde sea donde te encuentres, pone mucha dedicación en lo que hace y eso se nota en cada práctica. Gracias! Repetiría sin dudar.

Fue una experiencia increíble, superó mis expectativas. Las clases de yoga fueron preciosas y con unos flows muy interesantes. El lugar era mágico y las personas que conocí eran muy bonitas y abiertas. La comida solo puedo decir que fue espectacular

Practicar con Yulia es una delicia, incluso en inglés!! Pero además es que lo impregna todo de su dulzura y cariño, así que el grupo funcionó a la perfección. Se notaba el trabajo previo en algunas clases (sobre todo la de Yin y la de meditación) y eso se agradece mucho. Pero además Yulia nos dejó fluir, estar y descansar. En resumen, un 10 (y eso que tuve agujetas!) Practicar con Yulia es una delicia, incluso en inglés!! Pero además es que lo impregna todo de su dulzura y cariño, así que el grupo funcionó a la perfección. Se notaba el trabajo previo en algunas clases (sobre todo la de Yin y la de meditación) y eso se agradece mucho. Pero además Yulia nos dejó fluir, estar y descansar. En resumen, un 10 (y eso que tuve agujetas!)